Ambientación

Era alto, rubio y de mirada encantadora… jamás hubiera sospechado lo que era capaz de hacer.
Aquella noche, mi amiga Eileen y yo fuimos a un bar no muy lejos del centro de Londres, se llama “Wonderland” ahí había mucha gente, pero nadie como él. Parecía un ángel de cabello platino con los ojos ligeramente rojos y los incisivos un poco largos, a decir verdad. Se le quedó mirando a Eileen, no era nada extraño, ella estaba acostumbrada a que todos la mirasen, ya sabe, una rubia de piernas largas y cuerpo de modelo. Pero no por la costumbre se sintió menos halagada, en verdad era un hombre atractivo, sin embargo, su rostro tenía una sombra extraña, no me daba buena espina.

Coquetearon un poco, bailaron, bebieron y yo me sentí desplazada, pero le juro que no eran celos, oficial. Después el se separó de ella, dejando que Eileen la siguiera, y yo decidí seguirla a ella, salieron por la puerta trasera del bar, que da al río Támesis, cuando alcancé la salida, él ya había desaparecido y ella miraba por un hueco bajo un árbol, pero algo la jaló dentro, haciéndola caer, oficial… ella se cayó y yo me asomé, no llamé a nadie, fui una tonta, sólo asomé las narices en aquella madriguera y una fuerza extraña me llevó ahí dentro y caí por un vacío por mucho tiempo, sin oír a Eileen ni oírlo a él. Caí sobre un suelo duro, que no me hizo daño, y ahí fui apresada por unos hombres extraños, demasiado delgados y llevaban una capa blanca y corazones rojos, me apresaron junto con Eileen en una extraña carroza parecida más a una baraja enorme y un caballero de roja armadura nos llevó por un extraño bosque donde las flores hablaban y los árboles gemían… Eileen y yo estábamos tan asustadas que no pudimos hablar en esos minutos, hasta que una pandilla de extraños asaltó la carroza en una emboscada, hicieron retroceder a los hombres de capa blanca, pero el caballero de armadura roja sacó su espada y se enfrentó contra un extraño se sombrero de copa… un hombre extraño y con dientes prominentes saltó hasta mí y me ayudó a ponerme a cubierto, pero Eileen no tuvo tanta suerte, llegaron más hombres de capa blanca con una mujer coronada que pedía a gritos histéricos la cabeza de Eileen, llamándola Alice… los de la capa blanca sometieron al del sombrero y la mujer que lo ayudaba, mientras el otro hombre que brincaba con presteza y yo mirábamos tras unos rosales blancos.

La mujer se acercó, seguida por un hombre vestido de negro con una pica blanca en el pecho y un hacha en las manos, antes de que pudiera reaccionar, decapitó a Eileen… Vi su mirada diabólica, entrando en una especie de éxtasis de placer mientras la sangre se regaba por el sendero donde estaba la carroza aún… el caballero apartó el cuerpo de mi amiga como si se tratara de una cosa sin importancia y la reina esa se encaminó por donde mismo llegó, llevando por la rubia cabellera la cabeza de mi amiga, llamándola Alice una y otra vez… cuando ellos se fueron, vino el del sombrero, lo llamaban Sombrerero la otra mujer y el chico que me salvó, llamado Haigga, no me explicaron mucho, sólo se vieron aliviados de oírme llamar Eileen a mi amiga y no Alice, y a la vez de que mi cabello no fuera rubio “El ave jubjub puede oler a las rubias” dijo la duquesa, la mujer que iba con ellos dos… entonces, Haigga me sujetó de nuevo y me llevó saltando entre el bosque del lugar, pese a mis súplicas de quedarme con el cuerpo de EIleen, debe usted creerme, oficial, no estoy loca ni maté a mi amiga! Fue la reina que viste de rojo! Fue ella!

A mí Haigga me estrelló contra un espejo oculto en el bosque ese y salí por el espejo del baño del bar donde conoció al rubio ese mi pobre amiga y que no volví a ver en aquel lugar de pesadilla… traté de cruzar el espejo y lo rompí… La sangre de ella estaba sobre mi cuerpo porque abracé su cadáver! Tiene que creerme, ése lugar, el bar Wonderland es muy peligroso, buscan una rubia llamada Alice para darle la cabeza a la reina! No estoy loca ni nada por el esilo! El loco es usted por no creerme! Vaya y busque la madriguera de conejo por donde se entra a aquel país de las pesadillas!